El desahogo de Colidio y de todo el Monumental.

Tras perder la Supercopa Internacional, el Millonario jugó como en los mejores partidos de la Era Gallardo ante el Decano, ganó 1-0 y no goleó por Durso.

Tras perder la Supercopa Internacional ante Talleres en Paraguay, River dio una muestra de carácter y juego ante Atlético Tucumán y se levantó con un triunfo 1 a 0 en el Monumental. Colidio, quien erró uno de los penales en la tanda en Asunción, marcó el gol del duelo que descomprimió el ánimo inicial y apareció ¡por fin! por largos ratos el equipo de Gallardo.


El Millonario salió furioso a comerse a Atlético Tucumán tras masticar bronca de la final perdida y lo logró con un gran juego colectivo con niveles altísimos de Aliendro, Mastantuono y Colidio. Triunfo merecidísimo y no fue goleada por Durso, quien tuvo al menos una decena de atajadas en el Monumental.

Con mucho toque y movimiento, River volvió loco a Atlético Tucumán en el primer tiempo. Al primer minuto Durso ya tuvo que revolcarse para sacar un cabezazo de Colidio. Luego, Aliendro reventó el palo tras una gran jugada colectiva y el 1 se agigantó dos veces en el área ante Borja. No obstante, Armani en la última de la primera etapa amargó al Loco Díaz.

Ya en el segundo tiempo, el Millonario siguió insistiendo con el juego y volvió a lastimar y a encontrarse con Durso. El arquero le ahogó el festejo a Borja, Mastantuono y Meza. Después, el local, tirado al ataque, sufrió un gran contraataque de Atlético Tucumán que no terminó en gol por falta de contundencia del visitante...

Y promediando el complemento, cuando la paciencia del Monumental se había acabado y empezaba a sonar el "movete dejá de joder", Colidio tocó con Mastantuono y éste se la devolvió perfecta para que el delantero saque un espectacular zurdazo para romper el marcador y descomprimir el ánimo inicial (hubo silbidos a algunos jugadores al mencionar la formación) que estaba volviendo al no poder abrir el partido.