Seis meses más. Antes de la perdida de vigencia del programa el Gobierno decidió prorrogar su aplicación. La nueva versión del plan llega con modificaciones que hacen más rígidas las condiciones de acceso.
El Gobierno de Javier Milei cumplió con lo que había anunciado días atrás y oficializó la extensión del plan Cuota Simple hasta el 30 de junio de 2025. La medida se concretó por medio de la Resolución 486/2024 emitida por la Secretaría de Industria y Comercio y fue publicada este viernes en el Boletín Oficial.
Esta nueva edición del programa de incentivo para el consumo llega con modificaciones en la cantidad de pagos que se pueden ofrecer, la tasa de interés y los comercios habilitados a utilizar este tipo de promociones. Entre los principales fundamentos que expresó el Ejecutivo para endurecer las condiciones se encuentra la "consolidación del crédito al sector privado tanto de las líneas de financiamiento a empresas como a familias".
Según la gestión libertaria el rol de intermediario financiero es propio de los bancos y no del Estado. Es por esto que afirma: "la autoridad de aplicación juzga conveniente una última extensión del plazo del programa Cuota Simple, hasta tanto el financiamiento bancario privado vuelva a operar en niveles óptimos".
Esta decisión llega en un momento crucial para las pequeñas y medianas empresas debido a la pérdida de competitividad que enfrentan tanto en el mercado interno como en términos de comercio exterior. En este contexto, las modificaciones al plan podrían tener incidencia en el sector, ya que desde su prórroga sólo las Pyme podrán ofrecer este beneficio a sus clientes.
Otra reforma del programa tiene que ver con la cantidad de cuotas en las que se pueden realizar los pagos. A partir de la entrada en vigencia de esta resolución se eliminan los planes de 9 y 12 cuotas y solo quedan habilitadas las promociones en 3 y 6. De esta manera, solo se mantendrán los acuerdos entre las entidad bancarias y los comerciantes.
Por su parte, la resolución ratifica la inclusión de 36 categorías entre las que se destacan los electrodomésticos, muebles, bicicletas, materiales para la construcción y cursos educativos. En cuanto a la tasa de interés, se aumentó del 40% a un porcentaje promedio cercano al 50 %, tal como lo habían anticipado.
Finalmente, el Gobierno hace otra incorporación a los requisitos para acceder a este beneficio: que los productos comercializados sean de producción nacional o que la prestación de los servicios financiados se realice dentro del país.
La expectativa del consumo a 2025
Días atrás, cuando desde el Ejecutivo se dejó trascender la idea de prorrogar el plan y las modificaciones que traería, los representantes de las medianas empresas expresaron su preocupación en cuanto al impacto que podría tener el endurecimiento de las condiciones a partir de la prórroga sobre los pequeños comercios.
"El achicamiento o la desaparición del plan de cuotas trae complicaciones para micro y pequeños negocios. La preocupación es qué pasará después de los seis meses, nos da la tarea de cómo podemos sustituir o seguir acordando. No tener cuotas para nosotros es un tema muy complejo", explicó el Secretario General de CAME, Ricardo Diab.
Esto es así, por cuanto las medidas que reclama el sector Pyme para incrementar su competitividad en el mercado interno y aspirar a un mayor volumen de exportación van más allá de la prórroga de un plan de financiación. Según los Industriales Pymes Argentinos (IPA), "los obstáculos estructurales como la falta de competitividad, financiamiento y la burocracia que limita su participación en los mercados internacionales".
Sin embargo, los referentes del rubro guardan la esperanza de recuperación. "Las perspectivas para 2025 dependen, en gran medida, de la capacidad del gobierno para implementar políticas económicas que favorezcan la recuperación sostenida. Se espera que sectores como la industria y la construcción comiencen a estabilizarse, pero para lograr un crecimiento genuino será necesario superar las barreras estructurales y mejorar la competitividad"
"El año lo vamos a cerrar con porcentajes negativos a diferencia del año anterior, pero ha habido una mejora a nivel intermensual. Un punto a destacar es que muchos productos que habían llegado a precios inalcanzables, comienzan a bajar. Entrado el próximo año si el poder adquisitivo sigue ganándole o se empareja con la inflación y el valor de los productos alcanzan un valor competitivo, el consumo puede mejorar", explicó el titular de CAME.