El proceso judicial contra el exdiputado y su hermano Sebastián, acusados de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil (MASI), se retrasa nuevamente tras la dimisión de su abogado.
El juicio contra Germán Kiczka y su hermano Sebastián, inicialmente programado para diciembre, sufrió un nuevo aplazamiento luego de que Gonzalo De Paula, abogado defensor de los acusados, renunciara a su cargo. Esta decisión implica que el proceso judicial no podrá avanzar hasta que los imputados designen un nuevo representante legal, lo que ha postergado el inicio del juicio hasta 2025.La fiscal del caso, Silvia Barronis, había solicitado la elevación a juicio a principios de diciembre, marcando un punto clave en el avance de la causa. Sin embargo, la renuncia de De Paula introduce una nueva complicación, sumándose a los múltiples recursos legales que ya habían dilatado el desarrollo del proceso en meses anteriores.
¿Estrategia o cuestiones personales?
Si bien fuentes judiciales señalaron que la dimisión de De Paula podría estar motivada por razones personales, algunos analistas judiciales especulan con que podría tratarse de una táctica para prolongar los tiempos del juicio. Durante su gestión como abogado defensor, De Paula presentó al menos diez recursos que frenaron el progreso de la causa, alimentando sospechas sobre posibles
Un caso de interés nacional
El caso Kiczka ha generado un impacto significativo en la opinión pública, tanto por la gravedad de las acusaciones como por la relevancia política del exdiputado implicado. Los hermanos están acusados de posesión y distribución de material de abuso sexual infantil, cargos que conllevan penas severas en el sistema judicial argentino.
Con la renuncia del abogado, los próximos pasos dependerán de la elección de un nuevo defensor y de la reorganización de las fechas procesales. Mientras tanto, la expectativa crece en torno al desenlace de este resonante caso.